EL OCTO: Un churro saludable

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EL MEJOR CHURRO DE NATACIÓN ES ESPAÑOL

DE GRAN CALIDAD, LARGA DURACIÓN Y ABSOLUTAMENTE ATOXICO

Churro de natación, cilindro de natación, patata frita, cilindro de piscina, espagueti o cilindro de espuma, son algunos de los nombres con los que se denomina a este artículo que es, desde hace algunos años, el auténtico rey del verano. Se venden por miles, aunque todos no son iguales, ¡ni muchísimo menos! Algunos, tras solo unos cuantos usos, ya se empiezan a descomponer. Aumentan de peso porque se llenan de agua y se quiebran con facilidad.

Los churros que se suelen vender en bazares se deshacen con facilidad al poco tiempo de usarse y están hechos con material de origen incierto; existen pocos controles de toxicidad que garanticen su uso infantil. Puesto que los niños pequeños muerden los churros se debe tener mucho cuidado con el tipo de material que están hechos. Como padre no dejaría en manos de mi hijo pequeño este tipo de churros de tan baja calidad: son porosos, y toda la suciedad y bacterias quedan adheridas.

Un foam espumado de baja calidad o sin adición de EVA absorbe mucha más agua en su interior. ¿Y qué ocurre con el agua que no se renueva -más si cabe a altas temperaturas-? Imagina por un momento algunas gotas de agua dentro de células del churro de mala calidad, piensa en esas mismas gotas después de varios días, semanas o meses encerradas y a altas temperaturas. ¿Qué crees que puede albergar esta agua si la analizamos? Si el churro pesa significa que su estructura se está deshaciendo. Si lo aprietas, podrás observar que sale agua como en una esponja. Al secarse, si pasas la mano y lo doblas, podrás ver que se desprenden partículas de polvo, lo que quiere decir que se está descomponiendo.

La estructura de los churros de baja calidad, con el uso normal, por los rozamientos con las paredes y suelos, los agentes químicos del agua (el cloro o el regulador de pH) y los rayos solares, se deshace rápidamente.

 

 

 

Según Fernando Ricart, CEO de Leisis y experto en artículos de foam para piscina:

  • SI NOTAS QUE EL CHURRO PESA MÁS DE LO HABITUAL Y SE DESMORONA DEBES TIRARLO. No te interesa que este material entre en contacto con tu piel y mucho menos en la boca de tus hijos.

En cambio, hay un churro que se distingue fácilmente por su forma octogonal, con textura suave y flexible, aunque muy resistente. Hablamos del CHURRO OCTO, que dura muchos años gracias a su alta calidad.

Este churro español, creado en el 2010 por la empresa Leisis, ha pasado todos los controles de calidad y toxicidad. Está garantizado por Leisis, empresa líder en España en la creación de I+D+I de productos de foam para la piscina, con 28 años de experiencia. Por favor: no confundir el OCTO con otros churros octogonales que ya están copiando al español. Asegúrate de que lleva el símbolo de Leisis y acertarás.

El churro OCTO Ha sido fabricado en España y dispone de todos los certificados oficiales que garantizan su atoxicidad desde el minuto uno de su producción. Tanto es así que este material se está utilizando también para usos médicos y hospitalarios.

 

 

USOS DEL CHURRO OCTO EN LA PISCINA

Entre sus usos destacamos el de la flotabilidad como principal. Gracias a este tipo de material podemos desplazarnos por el medio acuático realizando diferentes ejercicios de natación y movimientos de los diferentes segmentos corporales. Por ejemplo, en edades mayores de 5 años, este material puede ayudar a facilitar la adquisición de la técnica de los diferentes estilos de natación, aportando un punto de flotabilidad más elevado del centro de gravedad.

Ayuda a mantener una posición horizontal en edades tempranas tanto de manera dorsal como ventral. Al mismo tiempo favorece la adquisición del equilibrio en edades de 3-4 años al poder usarlo como una bicicleta pudiendo mover brazos y piernas en dicha posición, y moverse por el medio acuático de manera autónoma.

Otro uso que se le puede dar al churro es el de aportar resistencia al agua; es por ello que en trabajos de fuerza en medio acuático es muy útil. Clases de aquagym, de readaptación de lesiones o incluso en ejercicios de técnica para mejorar la fuerza especifica en la brazada o en la patada de algún estilo es muy práctico.

 

 

Una opción también muy utilizada es en la matronatacion, en la que las madres junto con sus hijos/as pueden utilizar este material para ayudarse en el desplazamiento y la flotación.

En el apartado lúdico es un material muy utilizado, por ejemplo, en juegos de habilidad, coordinación o saltos en edades entre 5 y 12 años.

También en el mundo de la aquaterapia o en la vuelta a la calma de las sesiones de natación puedes utilizar este material para ayudar a que el cuerpo flote de manera dorsal. En este apartado puedes trabajar en parejas y con varios churros a la vez para aportar mayor flotabilidad y que el cuerpo este completamente estirado y relajado.

Existe también el conector, es un material que puede conectar varios churros OCTO dándole formas (redondas, rectangulares, alargadas, churros dobles), pudiendo utilizar diferentes, dependiendo de la finalidad que queremos.

Para más información, no dudes en contactar con nuestro equipo de expertos. ¡Te esperamos!

 

 

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