Los profesores de natación de nuestra escuela son los profesionales encargados de enseñar a nadar y de organizar las actividades tanto recreativas como educativas, basadas en establecer las técnicas adecuadas para la enseñanza de los estilos de natación como forma de entrenamiento.

Existen errores que podemos observar en las clases, por este motivo, exponemos, a continuación, algunos de ellos y la solución a los mismos.

No planificar bien las sesiones que vamos a impartir

El primer error que solemos cometer es no planificar bien las sesiones que vamos a impartir. Para ello, primero debe existir una planificación anual donde se detallen objetivos a conseguir semanal, mensual o trimestralmente. Posteriormente, el profesor de natación debe tener su propia planificación de clase, en la que contar con una batería de ejercicios para impartir en cada una de las sesiones. En la planificación debemos tener en cuenta las características de los alumnos para así saber adaptar bien los ejercicios, juegos y dinámicas de grupo que realicemos en ella. Por ejemplo: si tengo una clase de tres años a quienes les cuesta familiarizarse con el entorno, deberé realizarles, durante las primeras 8-10 sesiones, los 10-15 primeros minutos de la sesión juegos en seco, siempre introduciendo el agua como elemento del juego.

No combinación de metodologías de aprendizaje por parte del profesor

El segundo error es la no combinación de metodologías de aprendizaje por parte del profesor. Para que el desarrollo del alumno/a sea idóneo, las metodologías a emplear deben ser la de descubrimiento y la tradicional. Ambas tienen sus inconvenientes y sus beneficios por lo que, en edades tempranas, es conveniente utilizar principalmente la de descubrimiento para que el alumno aprenda jugando. En edades comprendidas entre los 6-16 años, se va introduciendo el mando directo. En este caso, el profesor debe realizar, en espacios de tiempo de 15-25 minutos, ejercicios mas analíticos para mejorar la técnica donde el mando directo y asignación de tareas se dejan ver.

Es por ello que, en edades tempranas, el porcentaje de metodología de descubrimiento es más notorio que el tradicional (un 80% frente a un 20%) pero, en edades de 6 a 16 años, este porcentaje se invierte: pasa a ser un 40% de descubrimiento mediante juegos enfocados a la técnica y un 60% a ejercicios analíticos de los estilos.

Control del alumnado

El tercer error está relacionado con el control del alumnado. Este es un problema didáctico en el que la clase debe estar siempre controlada por el profesor y, para ello, dependiendo de las edades, los grupos de trabajo variarán, pudiendo ser individualmente, por parejas o cuartetos. El profesor, en las clases de iniciación y familiarización con el entorno, trabajará individualmente o por parejas los diferentes juegos o ejercicios y, colectivamente, en momentos puntuales, siempre que el alumno tenga una buena base de flotación.

En la fase de aprendizaje, los alumnos podrán trabajar por parejas, realizando los ejercicios que el profesor indique y colectivamente en juegos orientados a la mejora de los fundamentos básicos del medio acuático: flotación, respiración, propulsión, saltos y giros entre otros. En ambas fases, el profesor no debe alejarse de los alumnos, ofreciendo siempre un contacto y cercanía para garantizar un feedback constante. En ningún caso se deberá dar la espalda al grupo de alumnos que esté en el agua si estos no fueran capaces de desplazarse por la piscina por sí mismos sin ningún material de flotación.

Proporcionar información al alumno

Cuarto error: Proporcionar información al alumno en edades de 5-14 años; el error es no proporcionar un feedback al alumno constante. Es importantísimo que el alumno pueda conocer los errores que comete y proporcionarle la información necesaria para que pueda solventarlos con éxito. La explicación debe ser corta, sencilla y fácil de entender por parte del alumno. El profesor debe estar en constante movimiento, acompañando al alumno mientras realice el ejercicio asignado. Para ello, realizará trayectos cortos en edades comprendidas entre los 5 y 8 años, así como trayectos medios para edades entre los 10 y 14 años, para el profesor pueda estar pendiente de todos los alumnos.

Cuando un alumno capta la corrección, damos entrada al agua al siguiente; de esta manera la fluidez de la clase será constante y favoreceremos la dinámica de la sesión ayudando a la mejora más eficaz y rápida del alumno.

Falta de comunicación profesor-padres

El quinto error es la falta de comunicación profesor-padres. Es un fallo muy común, puesto que, en muchas ocasiones, los profesores no comentan con los padres cómo se ha desarrollado la clase de natación. Es muy importante dar la visión de la clase a los padres referente a la actitud, comportamiento, atención, respeto y mejora que han tenido sus hijos durante la sesión. Este error suele estar mas enfocado a padres de niños y adolescentes entre 2- 17 años. En edades adultas es el propio monitor quien habla directamente con el alumno facilitándole la información